El Perú en la OEA

Historia

La OEA es un espacio privilegiado para el debate de los temas que competen a la vecindad continental. Permite la convergencia de nuestros pueblos para afrontar los retos que nos impone la realidad interamericana.

Nuestro país ha respondido siempre a una vocación integradora, unitaria y concertadora en el hemisferio. En este sentido, destacadas personalidades peruanas intervinieron en la convocatoria al Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826 y, además, Lima fue sede de los Congresos Americanos que se llevaron a cabo entre 1847 y 1848, así como entre 1864 y 1865, en una época calificada como “el período romántico del americanismo”. De igual manera, el Perú estuvo presente en la Primera Conferencia Panamericana de 1889, el antecedente más directo a la actual OEA, y en la adopción de la Carta de nuestra Organización, en 1948.

El Perú y la OEA

El interés de nuestro país en el ámbito hemisférico coincide con los pilares fundamentales de la Organización de los Estados Americanos (OEA). En este sentido, hemos trabajado a nivel regional en el fortalecimiento de la democracia y la lucha contra la corrupción; además de la promoción y protección de los derechos humanos como una política de Estado. Asimismo, nuestro país ha apoyado siempre el consenso regional para el afianzamiento de la paz y seguridad dentro de un nuevo enfoque multidimensional, que incluye el combate al terrorismo y el tráfico de drogas. Estos esfuerzos han comprendido también un decidido apoyo para la consolidación en el hemisferio de un modelo de desarrollo sostenible con inclusión social.

Para la política exterior del Perú, la integración regional y subregional también es un objetivo clave que se complementa, y no se contrapone, al trabajo interamericano. Al respecto, participamos activamente en mecanismos como la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico, la Unión de Naciones Suramericananas (UNASUR), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En este sentido, hemos apoyado los esfuerzos por establecer la complementariedad de los diversos esquemas de integración con los trabajos de la OEA.

El Perú ha apoyado y participado de manera propositiva a lo largo de estos años en los diferentes espacios de diálogo político en el ámbito regional, habiendo sido en el 2018  sede de la Octava Cumbre de las Américas. Asimismo, se ha reconocido en diversas oportunidades el rol activo del Perú en la adopción de instrumentos que contribuyen a la gobernabilidad en el hemisferio como la Carta Democrática Interamericana, suscrita en Lima en 2001, y la Carta Social de las Américas.